viernes, 26 de febrero de 2010

Cansada


Estoy cansada de hablar de los días

de las horas y de los relojes que nunca se detienen,
ahora mismo soy como una Alicia sin país ni maravillas
sin un mundo por el que correr sin tropezar con miradas.

Las aceras están llenas de cristales rotos
de espejos que no reflejan
y de distancias que nunca se acortan,
las alas siguen rozando entre los barrotes
y no hay aviones que consigan llevarme suficientemente lejos
ni volar lo necesariamente alto.

Estoy cansada de escribir borradores con tinta imborrable
y de las heridas que dejan cicatriz,
son tantas las que marcan mis piernas
mi espalda, mi cuello, mi vientre, mi corazón…
que no sé si comprar una coraza de un metro cincuenta y ocho
que me mantenga resguardada del frio de los susurros
o esperar a la primavera
ansiando que todo este hielo sea un sueño estacional.

Estoy cansada de mí,
de mis caprichos, de mis silencios y de mi voz.

viernes, 19 de febrero de 2010

Una extraña manera de decir... TE QUIERO



Cuando las mañanas parecen noches
y las noches me dan miedo,
cuando siento que tropiezo en cada paso
y que mis manos solo están llenas de aire,
vienes, me miras a los ojos
y no hacen falta palabras,
a las noches le pones bombillas para que parezcan mañanas,
extiendes una alfombra de algodón
para que las caídas no duelan tanto
y me tomas las manos aunque las tenga frías y llenas de nada.

Siempre le escribo al amor, al desamor,
a la ilusión y al desaliento,
pero escribirte a ti es como hacerlo a la vida
porque tú me la diste,
porque tú me enseñaste a ver qué vida es la que merece la pena
me enseñaste a reír y a no llorar cuando no hay motivo,
a ser más humana que persona.

No te sorprendas si aun en silencio descubro tu tristeza
pues la primera melodía que escuché
fueron los latidos de tu corazón
cuando todavía no sabías cómo llamarme
mientras me mecías en tu vientre y me convertías en ser;
conozco el ritmo de tus latidos y sé cuándo lloras en silencio.

Podría pedirte perdón por no hacerte las cosas fáciles
pero no sé hacerlas de otra manera,
a estas alturas no hace falta que te diga
que soy gen-éticamente inexacta.

Probablemente este sea el poema más pobre escrito a una madre,
siempre hablo a destiempo y escribo a deshora,
pero a quererte…
a eso no hay quien me gane.

Mi regalo del día!!!!!

Estaba husmeando en el blog de Isabelita y me acabo de encontrar con el nuevo enlace ( queyanoestannuevo ) del blog de Billy MacGregor. Me ha entrado una alegría.....!!!! porque no sabeís el tiempo que hace que no le leo.Claro y yo pensando que ya no escribía, y mi hermana ( que de momento es anónima en esta historía porque nunca os he hablado de ella), me preguntaba  "¿ y porqué Bylli ya no escribe?", pues no sabía que contestarle porque eso es una pregunta parecida a esas que hacen los niños "¿ por qué Plutón está tan lejos? ¿cómo se meten los niños en la barriga de su mamá pra salir despues? ¿ por qué se me van a hacer los agujeros de la nariz grande si me hurgo con el dedo?" Pues eso, cosas que sabes que son hechos pero no puedes explicar.
Qué bien saber que Billy sigue tras las letras, que bueno saber que las sigue compartiendo.

Besos.

http://historia-dero.blogspot.com/

martes, 16 de febrero de 2010

Cuando el té sabe amargo


Hay una cinta violeta atada de mi tobillo a tu mano
y no me deja caminar sin tropezar con tu sonrisa.


Necesito una palabra,
una simple palabra que desate los versos
los tuyos y los míos se cosieron mientras no mirábamos
y ahora los abismos son solo milímetros imposibles de evadir.


Hay algo dentro de mis entrañas
que se revuelve cuando pienso en tu boca,
que me acalora y me excita como a una adolescente precoz,
me tumba boca arriba en la cama, me estremece
me desvela y me azota.


Tengo tantas palabras que no sé pronunciar,
tantos sentimientos que no tienen nombre…

Tal vez algún día te despiertes y no sepas a qué huele la lluvia
quizá alguna vez sea capaz de saber que es lunes
y no sienta ganas de apuntarte una cruz más en la libreta de deudas.

martes, 9 de febrero de 2010