miércoles, 8 de enero de 2014

Facil

"No hay nada más bello que lo que nunca he tenido.
Nada más amado que lo que perdí."
Joan Manuel Serrat


Hubiera sido tan fácil utilizarnos,
usarnos como paño de lágrimas
como manta
como trinchera contra las cosas que nos dañaban

Una habitación de hotel en cualquier playa del sur
con vistas a África
tú explicándome la distancia que nos separa de aquel exótico continente
mientras me abrazas por la espalda y miramos por la ventana,
una cama revuelta con olor a sexo
unos pies descalzos jugando sobre el suelo
tu boca en mi nuca.

Hubiese sido tan sencillo mordernos
terminarnos a dentelladas de deseo y miedo
hasta quedar en huesos,
irreconocibles,
desganados,
saciados hasta el infinito,
sin nombre.

Me pregunto
por qué no viniste a sentarte a mi lado en la orilla
 aquella mañana en que todo se convirtió en papeleta de tómbola,
por qué no inventaste una excusa para venir hasta mí
y dibujar tu nombre junto al mío en la arena.

Qué bien hubiese estado ahogarnos en tu mar
ser comidos por los peces,
manchados por las caracolas
absorbidos por las corrientes
y así que esta historia hubiese tenido por lo menos
una forma de ser olvidada.

jueves, 2 de enero de 2014

Te dije tantas cosas con silencios,
 nunca se me dio bien conversar
las palabras solo salen de mí a través de los dedos
y vuelven a mí en forma de oxígeno.
 
Quise volver a verte
para envolverte en una cajita con papel de estraza
y desenvolverte
y besarte
y comerte
y envolverte
y desenvolverte otra vez
y follarte
y amarte
y no pude caminar hacia ti porque tuve miedo
de que al final siempre fuese lo mismo
seguir teniendo la melancolía tras las pestañas
y el consuelo entre los muslos,
tú la pena en la sonrisa
y ese vacío que nunca me explicaste.

Te me hiciste gigante y yo pequeñita,
tú cima y yo hoja de otoño batida por el viento,
y todo se hizo aire entre nosotros
y distancia
y silencio
y ausencia
y “el teléfono al que llama está fuera de servicio”
y ya nada será lo mismo
y nos perdimos.