domingo, 27 de abril de 2014

Robos

Ese doloroso momento
en el que abres los ojos del corazón
y te das cuenta de que te robaron los lunes
cuando los tenía tatuados en la nuca
mirando al pasado con poesía en los labios.

Esa cruda manera de escuchar un portazo
sin despedida
sin lágrimas
solo la rabia del no poder siquiera alcanzar con la punta de los dedos
las cuerdas de la marioneta del destino.

Siempre me dueles
a veces hasta la asfixia
otras simplemente eres cosquillas
y me siento feliz.

Y nuevamente mi memoria se burla de tu olvido
 me hiere las plantas de los pies
y quiero ser arena
mar
y sur,
que te ahogues en mí de una vez para siempre
y nos dejemos de tonterías,
de tanto verso
de tanta rendija abierta por donde mirarnos las espaldas.