viernes, 19 de febrero de 2010

Una extraña manera de decir... TE QUIERO



Cuando las mañanas parecen noches
y las noches me dan miedo,
cuando siento que tropiezo en cada paso
y que mis manos solo están llenas de aire,
vienes, me miras a los ojos
y no hacen falta palabras,
a las noches le pones bombillas para que parezcan mañanas,
extiendes una alfombra de algodón
para que las caídas no duelan tanto
y me tomas las manos aunque las tenga frías y llenas de nada.

Siempre le escribo al amor, al desamor,
a la ilusión y al desaliento,
pero escribirte a ti es como hacerlo a la vida
porque tú me la diste,
porque tú me enseñaste a ver qué vida es la que merece la pena
me enseñaste a reír y a no llorar cuando no hay motivo,
a ser más humana que persona.

No te sorprendas si aun en silencio descubro tu tristeza
pues la primera melodía que escuché
fueron los latidos de tu corazón
cuando todavía no sabías cómo llamarme
mientras me mecías en tu vientre y me convertías en ser;
conozco el ritmo de tus latidos y sé cuándo lloras en silencio.

Podría pedirte perdón por no hacerte las cosas fáciles
pero no sé hacerlas de otra manera,
a estas alturas no hace falta que te diga
que soy gen-éticamente inexacta.

Probablemente este sea el poema más pobre escrito a una madre,
siempre hablo a destiempo y escribo a deshora,
pero a quererte…
a eso no hay quien me gane.

Mi regalo del día!!!!!

Estaba husmeando en el blog de Isabelita y me acabo de encontrar con el nuevo enlace ( queyanoestannuevo ) del blog de Billy MacGregor. Me ha entrado una alegría.....!!!! porque no sabeís el tiempo que hace que no le leo.Claro y yo pensando que ya no escribía, y mi hermana ( que de momento es anónima en esta historía porque nunca os he hablado de ella), me preguntaba  "¿ y porqué Bylli ya no escribe?", pues no sabía que contestarle porque eso es una pregunta parecida a esas que hacen los niños "¿ por qué Plutón está tan lejos? ¿cómo se meten los niños en la barriga de su mamá pra salir despues? ¿ por qué se me van a hacer los agujeros de la nariz grande si me hurgo con el dedo?" Pues eso, cosas que sabes que son hechos pero no puedes explicar.
Qué bien saber que Billy sigue tras las letras, que bueno saber que las sigue compartiendo.

Besos.

http://historia-dero.blogspot.com/

martes, 16 de febrero de 2010

Cuando el té sabe amargo


Hay una cinta violeta atada de mi tobillo a tu mano
y no me deja caminar sin tropezar con tu sonrisa.


Necesito una palabra,
una simple palabra que desate los versos
los tuyos y los míos se cosieron mientras no mirábamos
y ahora los abismos son solo milímetros imposibles de evadir.


Hay algo dentro de mis entrañas
que se revuelve cuando pienso en tu boca,
que me acalora y me excita como a una adolescente precoz,
me tumba boca arriba en la cama, me estremece
me desvela y me azota.


Tengo tantas palabras que no sé pronunciar,
tantos sentimientos que no tienen nombre…

Tal vez algún día te despiertes y no sepas a qué huele la lluvia
quizá alguna vez sea capaz de saber que es lunes
y no sienta ganas de apuntarte una cruz más en la libreta de deudas.

martes, 9 de febrero de 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

Siempre

Sabes que nunca se me dieron bien las indirectas
ni los mensajes cifrados dentro de poemas,
que siempre se me cruzan las líneas de las medias
y que entre media y media tengo un espacio vacío
que no consigo llenar con ningún verso ingenioso.

Dice el hombre del tiempo que mañana se marchan las nubes
y que con un poco de suerte no volverán hasta el año que viene
o hasta el año que vengas,
ya sabes que no es lo mismo,
aunque te haya mentido y pienses que ya no te espero
porque quien espera se hace viejo a la velocidad de un poema
y yo lo que quiero es que quieras que te quiera siempre
como se quiere a los dedos de las manos
cuando se sabe que producen placer entre labio y labio,
como se quiere al mar porque mece los sueños
y les da a beber las sales que tamizan las sirenas,
como se quiere a los besos que nunca se dieron,

porque aun si murieses sabría dónde encontrarte
un día me lo dijiste frente al mar,
sentado en el espigón a trescientos veinti siete metros de mí
que no solo te debo besos, te debo una luna con sus estrellas
una cama con sus secretos, con los tuyos, los míos.

Yo solo sé que el día que mueras
para mí habrá muerto la poesía.

viernes, 22 de enero de 2010

Te cuento que...


Te cuento que…
últimamente las palabras no se ordenan en los dedos,
la cabeza es un laberinto de gelatina por donde derrapan las ideas,
se duermen los momentos
y se desesperan las ganas;
que ya no sé a qué sabe el mar ni cómo quema la arena en el mes de Julio
porque hace tanto que no veo tu playa
que he llegado a pensar que las sirenas se han bebido sus aguas.

Te cuento que…
tal vez mañana sea la mañana que llevamos esperando setecientas cuarenta y ocho noches
o pasado mañana, ¿quién sabe?
es solo que a este día le dieron más horas de las que abarca una vida;
que no tengo miedo a la vida
pero sí a morirme sin verte una vez más;
que me tiemblan las piernas cuando me llamas cursi y me pintas de un color,
que sí, que me gusta el rosa.

Te cuento que…
Sabina me canta de nuevo y cada día me resulta más triste,
como escribir tu nombre sobre la mesa con la yema de los dedos
con mis ganas invisibles;
como ver que este poema es de todo menos poema
y que posiblemente nunca sepas que es para ti.

martes, 19 de enero de 2010

Voces


-Pues no sabes la última
- Vete a saber, de una escritora chalada me espero cualquier cosa. A ver, cuéntame.
-Pues nada, que dice que se va a comprar un velero y se va a ir a vivir lo más al este que pueda, a un lugar donde el mar sea lo primero que vea cada amanecer y lo último cuando caiga la noche.
-Pobrecilla, ella sola tan lejos. Y digo yo, ¿para qué coño quiere un velero si no sabe navegar?
- ¿Y desde cuando ha sido eso impedimento? A caso no sabes todavía que es una cabezota y que se empeña en conseguir aquello que se propone.
-Sí, pero no siempre lo consigue. Mira por dónde le salió lo de la compañía teatral.
-Yo de eso no sabía nada. Bueno, lo de que las cosas no le salgan siempre bien tampoco es culpa suya, supongo que se sacará el carnet, yo que sé. Pero bueno, a lo que iba, que dice que se quiere ir lejos, donde solo huela a mar y nadie la conozca, porque dice que su espalda ya no soporta más miradas. Se nos va a hacer una ermitaña, o peor, como Chanquete y no la van a sacar de su barco ni muerta.
-Nunca he soportado tu humor sádico, mira, ni tu sarcasmo tampoco, ya que estamos… te lo tenía que decir.
-Y yo no soporto tu perpetua melancolía, siempre lloriqueando, como si la vida no fuese más que penas.
-Yo no lloriqueo siempre, también me río a veces. Déjame en paz, que no sabes más que ofender.
-Pero qué susceptible eres. Bueno, pues como te decía, que como al final le salga bien la cosa nos mudamos, te guste o no.
-A mi sí que me gusta la idea, sin el mar no podría vivir, después de todo es el mismo mar del que habla en sus poesías, aun que la playa del sur le va a quedar muy muy lejos, tanto que con el tiempo tal vez nadie recuerde que ella escribió en la arena una frase…
-Venga, venga, ¿ya estamos con las penas? Toma un pañuelo y suénate, anda.
-Gracias. Ahora tendremos trabajo, porque ella se sentirá sola y empezará a echar de menos las cosas de aquí.
-Qué nos vamos a una isla, no al desierto, allí también hay jamón serrano.
-¡Pero qué insensible eres! Hablo de otras cosas, allá donde va no conoce a nadie, así que tendremos que hacer que escriba mucho más que ahora para que no sienta el vacío.
-¿Sabes qué te digo? Que a todos nos va a venir bien un cambio de aires.
-Oye, ¿y si se relaja tanto que deja de escribir y al final morimos?
-Eso no puede ocurrir, lo cierto es que ella solo dejará de escribir cuando muramos.