Se deshacen los días,
ya no se van arrastrando por el suelo como solía ocurrir,
ya sabes,
cuando esperaba un milagro sentada con las manos sobre los ojos,
aquel mismo deseo que siempre pedía a las estrellas,
a las velas,
a las pelusas de los rincones de mi habitación.
Las cosas se viven de un modo distinto,
será que se acerca el otoño
y ni siquiera me parece otoño,
es solo una primavera tardía.
Podría decir que nunca me cansé de esperar
y que si alguien me prometiese un verano eterno
montaría guardia frente al horizonte
¿Qué hubiese sido de los lunes sin nosotros?
Pero ya no hay peros, ni papelitos donde ponga “vale por un beso”,
ni sonrisas dibujadas en un folio,
ni mensajes de madrugada.
Será que se acaba el verano
y por primera vez en mucho tiempo no siento el frío sobre la nuca.
6 comentarios:
Vas a tener mucha suerte, lo intuyo.
Lo sé.
precioso, melancólico, como tantas veces.
Se va el verano...y aquellos lunes.
Me encanta leerte.
un beso L.A.
:)... Que me gusta, para variar
No sé Toni, eso espero...
Un abrazote grande
Y a mi me encanta recibirte, ya lo sabes.
Un beso muy grande hasta los Madriles.
Mi niña Nebroa... que bueno verte por aqui.
Se te aprecia,¿sabes?
UN abrazo de los fuertes.
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