Es fácil desprenderse de la piel
levitar unos centímetros de suelo cuando te miran de soslayo,
cuando te miran, se relamen,
y vuelven a mirarte con ojos lobunos.
Es fácil desearse cuando te desean,
ansiar tu propia piel,
acariciarte donde hace tiempo no lo han hecho,
y sonreír al sentir el placer del amor propio elevado al éxtasis.
Una trampa llamada juego,
una red llamada seducción y deseo,
ganar y perder,
tira y afloja,
un jugo casi olvidado,
una llamada al instinto base
a lo más primitivo del ser,
a esa parte de mí
que por más que lo intente no consigo domar .
6 comentarios:
:-) (-:
Fantastico
Espero tu proximo poema.
Sigo esperando tu próximo poema.
El tiempo pasa y ya no escribes.Que lastima
Tienes el don aprovecharlo.
Inevitable dejarte un mensaje.
Saludos.
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