martes, 20 de octubre de 2009

Crimen sencillo


Cuando siento que ya está todo dicho
todo escrito
aparecéis tú y tu sonrisa
tú y tu mirada
tú y tus besos,
tus manos, tu cuerpo.

Vienes con esa voz que me hace dudar
si estoy despierta o todavía duermo,
te tumbas a mi lado y me acaricias
como las olas lo hacen con la arena,
como la brisa mece a los árboles.

Te posas sobre mí
y te acercas tanto, tanto,
que sin darme cuenta te tengo dentro.

Entonces me alcanzas profundo
hasta la tapa de la caja donde duermen los suspiros,
y te respiro al oído hasta que me entiendes
descubriendo que cada jadeo guarda un te quiero,
y te entrego mi cuello para tu boca,
mis pechos para tus manos
mis ojos para tus ojos,
y siento que ya no hay nada que dé más miedo que perderte,
bueno sí,
que dejes de quererme
o te olvides de mi nombre cuando llegue el invierno,
así que cuando caes rendido me levanto de tu lado,
así, desnuda todavía,
vestida solo con tus caricias,
y asesino el calendario en un crimen silencioso.

3 comentarios:

Nebroa dijo...

Impresionas, como siempre. Y haces que hasta yo que apenas siento nada en el amor, sienta miedo contigo

Erev dijo...

¿Por qué algunas veces nos resulta tan fácil convertirnos en calendarios...?
Precioso...

Genética Inexacta dijo...

Cómo es eso de que no sientes nada en el amor Nebroa? Será que no ha llegado tu momento, pero cuando llegue verás qué explosion a los sentidos.
Besos dulces.


Porque estamos hechos de dias Erev, y con los años nos diluimos y disolvemos. Solo nos queda hacer hogueras con ellos a ver si conseguimos engañar al tiempo.
Besotes