jueves, 14 de abril de 2011

Certezas

Sé que ya pronto no nos dolerá el alma
así como solía dolernos cuando nos sentábamos en el suelo
uno frente a otro a cientos de kilómetros de distancia
y así los abrazos,
los besos
y todo aquello a lo que no pusimos nombre
se nos iba quedando por el camino.

Tengo la certeza de que otra boca callará la tuya
cuando te dé por hablar más de la cuenta
o si te da por sonreír a deshora,
lo que espero es que esa misma boca
sea capaz de beberse tus lágrimas cuando las haya.

Soy así,
atípica, utópica y bastante extraterrestre,
tal vez por eso sigo siendo algo poeta en contra de mi voluntad.

Siempre te quise,
a mi manera,
que tal vez no fue manera de quererte.
Siempre me quisiste,
a tu manera,
que tal vez no fue manera de quererme.

Pero puedes estar tranquilo niño poeta,
porque sé que ya pronto no nos dolerá el alma,
no tanto como solía dolernos, ya sabes,
aquellas noches en las que no aparecías,
o aquellos lunes en los que éramos tan nosotros,
tanto, tanto…
que tuvimos que inventarnos una playa donde poder besarnos
sin que nadie más que los peces lo supiese.

2 comentarios:

nietzsche dijo...

Algunas certezas son tan irremediables como dolorosas. Y vamos abriendo poco a poco los ojos a ellas, con esfuerzo, sabiendo que están ahí. Cada nuevo detalle percibido es un pinchazo más.

Al menos la certeza vista siempre es más llevadera que la oculta.

Bonitos versos.

El lado Oscuro del Corazón... dijo...

Espero que no te enfades conmigo...por llenar de comentarios tus poemas...me salieron de ese hueco que llenaste...desde que no te conozco...

pero te reconozco...

Disculpame si me desboco...y las palabras brotan raudas y directas...

no fue mi intencion...

...mas que la de decirte con algun poema,niña poeta...

que soñe a veces que te amaba...y aun no existías...donde existías, mas que en el hueco de mis sueños...

Te encontré y se me salen las palabras...nacen para ti y no sé acallarlas...

vuelvo a disculparme...

soy poeta rebelde, y mi corazón habla aunque le tape la boca...

Espero recojas la sangre de mis letras...y no te manche de rojo la camiseta...como a mi mis cabellos y mi sonrisa...
a veces...

cuando las saco de mis entrañas...para escribirte un poema...

Un besito...;) Carlos.