sábado, 10 de octubre de 2009


Preguntas por el poema más bonito del mundo
y yo solo sé decir que te quiero,
que si la luna se cayese al mar una noche de estas
caminaría hasta encontrar el camino que lleva a tu playa
aun entre esa oscuridad que no inspira alegrías;


que puedo dibujar corazones en el asfalto
cada vez que mis tacones preguntan por ti,
siempre que las aceras se vuelven de arena,
para después deshacerlos con un par des pestañeos
y tu aire del sur.


Me hablas de poesía
y yo, que no sé lo que es eso
garabateo versos sobre la almohada
por si te da por venir a recogerlos uno a uno con los dedos
y después ordenarlos sobre mi espalda a tu antojo,
por si me entra el miedo y a ti la risa
cuando la amnesia aparece en mis labios
para forzarme a olvidar cómo se besa.


Puedo escribirte un poema, dos, tres, infinitos
pero no hay palabras,
ni metáforas ni rimas;


solo me quedan los brazos a los que les falta tu nombre
mis piernas a las que les falta tu cuerpo
y mis ojos para mirarte una vez más,
otra última vez mientras me explicas cómo debe empezar
aquel poema del que me hablabas.

2 comentarios:

Desconcierto dijo...

Eterna melancolía...

precioso, suave, tranquilo...

Preguntas por el poema más bonito del mundo
y yo solo sé decir que te quiero...


un abrazo Loida

Genética Inexacta dijo...

madrileño!!! ME hace sentir bien ese dibujo de tu avatar. Es guay.

La melancolía no se va, no, será que la cuidamos demasiado bien?

Abrazos miles hasta los madriles.