martes, 22 de septiembre de 2009

Adiós



Me dijo adiós
después de setecientos cincuenta y nueve días
y sus palabras sonaron tan mudas
que me dieron miedo,
el miedo que entra cuando sabes que es todo verdad,
que la canción que escuchabas ayer ya terminó hace tiempo
y lo que ahora te acaricia la piel es solo aire,
un aire libre de besos
seco de suspiros,
vacío de historias de amor,
un aire que sopla sin destino
y vuelve a mí como un boomerang que azota en la cara.


Es el momento de mirarse las manos y ver qué queda
aparte de un puñado de versos que llevarse a la boca,
de besos que echarse a los ojos para no llorar,
sueños que enterrar en el patio de atrás
esperando que cuando llueva florezcan
o mejor aun,
esperar que se inunde todo y se pudran
porque los sueños son como la humedad
trepa por los muros de la casa más fuerte y la corroe,
llega a deshacerla dejando solo una montaña de escombros.


Adiós es una palabra que se dice solo una vez,
la última.

12 comentarios:

Gata dijo...

Pues vaya dos pues.
Jo q me voy con los ojos "empañaos" y ya me los había secado un poco.
un besito y ánimo

Nebroa dijo...

Un adiós así, seco, concreto en el tiempo, nos paraliza, nos deja inmóviles.
Pero todo pasa... y mientras? sólo nos queda ocuparnos de guardar en cada cajón lo vivido, llenar nuestras estanterías de todo aquello que nos sirvió, lo que queremos obviar, lo que recuperaremos cuando sea conveniente, lo que ni siquiera cabe en ella... Es el proceso de toda historia

Desconcierto dijo...

Hola Loida,
precisamente anoche escribí algo que no colgué en el blog por ser jodidamente triste...


.: ¿qué sería de la poesía sin las despedidas?:.

Puta tristeza
la que se pega en la piel
con cada despedida...

el adiós que se anuncia
al doblar una esquina

o en la barra de cualquier bar

el frío que se cuela por la ventana
al romperse el cristal

Puta la poesía
del último beso en la terminal,
del adiós que se congela cuando se va...


Besos L.A !!!!

Erev dijo...

¡Cuánta nostalgia hay en este poema...!
Yo, que soy una adicta a ella, empiezo a serlo también de este blog.
Me encanta...

Luardid dijo...

Creo que voy a pasarme más veces por este rincón tan encantador. Primero leí tu anterior publicación y me reí, y ahora estoy casi llorando.

Anónimo dijo...

Ah, Loida, cuánto tiempo sin leerte. Demasiado. Paradójico que este "rehola" se deleite con ese "Adiós" con tu sello inconfundible. Soy de los que nunca se despide con esa palabra. Me encantó.
Pasaré a menudo.
Besos desde mi bahía.

Genética Inexacta dijo...

Besotes Gata, gracias por estar en los tristes y en los re-tristes.
Se te aprecia por estos lares.
Muack!!

Genética Inexacta dijo...

y así es Nebroa.
Me gusta verte por aquí, Un beso de los grandes.

Genética Inexacta dijo...

Nada es demasiado triste Antonio, ni lo que parece jodidamente triste, hasta eso merece ser leído.
A mi me ha encantado, gracias por adornar mi casa con tus letras.
Un abrazo inmenso.

Genética Inexacta dijo...

Ya somos dos amantes de las tristezas Erev, solo hay que saber controlarse,que todo, cuando se abusa de ello se vuelve enfermizo.

Un besote

Genética Inexacta dijo...

Pasa siempre que quieras Luardid, siempre, sin tocar a la puerta.
Te doy la bienvenida a mi mundo.

Besotes

Genética Inexacta dijo...

Cuando se vuelve el tiempo pasado no ha sido demasiado, solo un tiempo de transición.
Ya ves que las letras siguen siendo las mismas,la mano que las escribe, la musa que las dicta... asi que, pasa y ponte cómodo Pedro.l

Un abrazo desde mi orilla