viernes, 21 de mayo de 2010

Porque sí

Tengo miedo y no es malo tener miedo, lo malo es quedarse paralizado y no saber a dónde quieres dirigirte, y digo “quieres” y no “debes”, porque muchas veces terminamos haciendo eso mismo, lo que debemos, quizá porque de ese modo no nos sentimos culpables de que lleguemos a cometer un error que si por el contrario obramos según queremos y nos equivocamos, nosotros seremos los únicos responsables de dicha errata y muchas veces ese peso es demasiado grande para nuestra conciencia.

Dicen que equivocarse es de humanos, pero pocas veces nos hemos parado a pensar cual es el margen de error que se nos permite sin que se nos critique o censure. Pero hay que equivocarse y caer y levantarse y volver a caer hasta conseguir llegar al objetivo que tenemos marcado, aunque muchas, muchísimas veces no lo veamos muy claro, aunque a veces solo sean sensaciones o la intuición de que debemos caminar por esa senda. Da miedo el no saber a dónde nos llevan ciertos caminos, algunos solo son espejismos, pero otros sin embargo nos llevan a otros destinos por conocer, vidas que vivir, más sueños por los que luchar o simplemente con los que seguir soñando, esa estación de “no retorno”, solo sacamos un billete en este viaje de la vida, de cada uno depende en que estación quiere bajarse, yo de momento sigo en el tren, creo que me queda mucho viaje por delante, y tú ¿en qué estación te vas a bajar?

4 comentarios:

Nebroa dijo...

Lo que me da un poco de miedo a mí es que el tren no se pare nunca, en ninguna estación, como si fuese yo la única que no puede bajarse en la estación a vivir, a seguir, a experimentar, como si no me dejasen bajar...

Genética Inexacta dijo...

Siempre para Nebroa, solo hay que decidir en qué estación queremos baharnos, porque en el billete no marca cual es la estación de destino. No tengas miedo, nunca sabes qué vas a encontrar en este viaje y eso es lo emocionante.

Besotes desde aqui cerquita.

Nebroa dijo...

Supongo que en algún momento del trayecto lo emocionante dejó de atraerme, vistos los resultados. Luego pensé que los resultados no eran malos o buenos en sí mismos, excepto cuando los comparaba con lo que yo esperaba...
Así me quedé, mirando por las ventanillas, mezclando el 'miedo' a bajarme de nuevo con la ausencia de objetivos esperados... Y me quedé paralizada.
Espero bajarme pronto.
Gracias vecinilla :)

Paco dijo...

Creo que me quedaria a vivir en el tren... o en todo caso, me bajaria en la ultima estacion. Cada una tiene su encanto, el secreto está en pensar que la siguiente estación será siempre mejor que la anterior... asi, siempre acertaremos...
saludos y besos