viernes, 26 de octubre de 2018

Infinita

Amaneces
y contigo se iluminan todos los rincones oscuros
que no eran capaces de iluminar las luciérnagas .

Tengo estos brazos que
hasta ayer estaban huérfanos
y ahora están tan llenos de ti
que no me canso de extenderlos para cobijarte,
has llenado tanto esta casa
que voy a tener que abrir las ventanas para abarcarte.

Sonríes
y vuelve a ser primavera en mi corazón de otoño,
y florezco y brillo
 como una niña con zapatos nuevos.

Y canto,
cómo soñé que lo haría,
como lo hacen las sirenas a los marinos perdidos,
para invocar a Morfeo,
para que te ayude a llegar en sueños
hasta el país de Nunca Jamás
y encuentres a los niños perdidos,
y vueles con ellos
al menos por esta noche.

Y mañana cuando amanezcas
mamá seguirá aquí,
a tu lado,
respirándote como oxígeno,
bebiéndote como agua
porque si tú no estás
yo me muero.