
Hoy tengo ganas
de que me hables en voz baja entre las piernas
y te entretengas hasta escucharme,
de que despeines mi cordura,
perviertas mis rodillas,
prohíbas a mis tobillos que se marchen lejos,
quiero que penetres más allá de donde siento
hasta que la respiración solo sea gemido,
los gemidos quejidos;
de que me hables en voz baja entre las piernas
y te entretengas hasta escucharme,
de que despeines mi cordura,
perviertas mis rodillas,
prohíbas a mis tobillos que se marchen lejos,
quiero que penetres más allá de donde siento
hasta que la respiración solo sea gemido,
los gemidos quejidos;
ser la mejor entre las malas,
que me odies para que puedas follarme sin pensar,
porque me lo merezco,
porque no soy tan buena como insinúan mis ojos,
ni tan niña como apuntan mis zapatos,
crucificarme en el umbral que divide el placer del dolor
con los clavos de tus dedos
y atravesadas las costillas,
desde fuera
hasta dentro.
2 comentarios:
Siento orgullo de genero.
Gracias siempre Amparo.
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