Tírame de la tregua
que la lengua se mueve sola,
sabe danzar en distintas posiciones
y a veces acuchilla,
o quema,
o moja.
Me puedo sentir vulnerable
sobre todo los días de lluvia,
es cuando me miro al espejo
y me veo de nuevo colegiala,
una coleta a cada lado
la falda por encima de las rodillas
y el estuche llenito de lapiceros de colores
para pintar el mundo de cualquier color,
el que sea,
pero distinto al gris;
porque no soy de medias tintas
ni de verdades a medias,
ni de medias tras los tacones,
caminar descalza siempre…
No hay comentarios:
Publicar un comentario